Traumatología
Infiltraciones de Ácido Hialurónico
El ácido hialurónico es una sustancia que el cuerpo puede fabricar por sí mismo. Está presente de manera natural en el organismo formando parte del tejido conjuntivo en elementos como el cartílago, los ligamentos, los tendones, los huesos, etc.
El objetivo de las infiltraciones de ácido hialurónico es aliviar síntomas como el dolor y la incapacidad funcional.
En las articulaciones, su objetivo es apoyar la labor lubricante del líquido articular, mejorar la capacidad de absorción de impactos de la articulación, nutrir las estructuras internas de la rodilla (cartílago, meniscos, ligamentos) y disminuir la inflamación y el dolor en las articulaciones con lubrificación deficiente o con pérdida del cartílago articular.
Factores De Crecimiento
Son un conjunto de proteínas que se encuentran en el plasma sanguíneo y en nuestras plaquetas y desencadenan un efecto importante en la regeneración de los tejidos, lo que provoca la generación de vasos sanguíneos y la migración de las células a los lugares en los que es necesario que se produzca esa regeneración.
La utilización de los propios factores de crecimiento sirve para reducir la inflamación, iniciar la formación de tejido nuevo, la cicatrización, la reparación de tejidos, o la curación de ligamentos, músculos, piel, etcétera.
Infiltración con Corticoides
Una infiltración consiste en la inyección de un medicamento en una articulación, una herida, un tejido blando o un nervio, para que actúe directamente sobre la zona lesionada.
En general se utilizan en procesos inflamatorios localizados dolorosos, con el objetivo de aliviar el dolor de manera rápida, recuperar movilidad y acelerar el proceso curativo de:
– Inflamaciones articulares agudas o crónicas, tipo artrosis, artritis, capsulitis o bursitis.
– Inflamación de tejidos blandos no infectados, tipo tenosinovitis, fascitis o neuritis de Morton.
– Insuficiente respuesta terapéutica a tratamientos farmacológicos sistémicos.